Llega un momento en la vida en el que debes plantear en realizar cambios en tu vida. Cuando llega ese punto, la misma vida te comienza a dar señales, empiezas a notar que no todo te sale como esperas. Lo más importante es estar atentos a estas señales para tomar la determinación de comenzar a actuar.
La semana aún no comienza, y ya deseas que termine, ¿Te suena de algo?.
No estas conforme con el tiempo que tienes, tu vida gira en torno a tus obligaciones, no vives el momento, el ahora, y lo que puedes aprender. Más bien, solo estas a la espera de ese día que parece prometer algún alivio.
Lo malo de este tipo de comportamiento es que, aunque llegue ese día viernes, estarás pensando en que ya pronto será lunes otra vez, y pasaras todo el fin de semana pensando en el poco tiempo que crees tener y al final no lo aprovecharas.
Mi consejo para ti es: vive cada día de manera única. No solo te enfoques en lo que llegará, no te amargues por lo mucho que pueda faltar para llegue ese día.
Con las vacaciones te pasa lo mismo que con el viernes. Trabajas cada día solo contando con que lleguen esos días de descanso para desconectar de todo.
Obviamente no es malo querer esperar las vacaciones, ¿quién no desea unos días para disfrutar?, el problema es cuando enfocas toda felicidad en esos días y dejas de disfrutar lo que tienes por delante.
Recuerda que dispones de 24 horas al día, que quizás (dependiendo de tu profesión) no dedicas las 24 horas solo a tu trabajo. Puedes tomar aunque sea una hora diaria para hacer algo que te ayude a desconectar de toda la faena diaria: una caminata, salir a tomar algo, tomarte un tiempo para leer al menos un capitulo de aquel libro que tienes guardado. En fin, intentar vivir cada día sin tener que esperar a que lleguen unos días en concreto para ser feliz.
Sientes que no prestas atención a las cosas más importantes que suceden a tu alrededor, y que te pierdes muchos momentos valiosos. ¿Sientes que centras tu atención en cosas que realmente no son importantes?
Lo primero es intentar identificar que cosas mantienen tu atención fuera de lo que son tus prioridades. ¿pasas mucho tiempo con el teléfono móvil? ¿No gestionas el tiempo de manera correcta?
Una vez que puedas identificar aquello que no te permite concentrarte en lo que consideras que deben ser tus prioridades en la vida, esfuérzate por cambiar este aspecto. Ser consciente será el primer paso para el cambio.
Llevas tiempo pensando en que no tienes ningún pasatiempo, nada que te ayude a salir de tu rutina, nada que te ayude a despejar tu mente, o simplemente, algo que te ayude a salir de donde estas.
Ya sea que no estas conforme con el trabajo y quieras cambiar de profesión, o que a parte de lo que ya haces quieras agregar otro tipo de conocimiento. Pero sientes que cada vez que intentas aprender algo nuevo no te alcanza el tiempo para empezar.
El primer paso será empezar por gestionar tu tiempo. Como dije anteriormente, a todos se nos dan 24 horas al día. Cada uno es el gestor de su propio tiempo. Descartando las horas que dedicas al trabajo y al descanso, aunque uses tan solo una hora para ti e intentes hacer algo por tu crecimiento personal, encontrar aquello que te apasiona y empezar por dedicarle tan solo una hora. Con el tiempo tomaras el hábito y podras organizar mejor tus horarios.
Miras a los demás y piensas en que todos están bien, menos tú. Que todo te sale mal, que todos los beneficios son para los demás, menos para ti.
Este estado mental no te permite apreciar lo que tienes en tus manos, te hace vivir enfocado en lo que los demás tienen. Lo peligroso de esta manera de pensar es que, por descuidar lo que tienes, puedes llegar a perderlo.
Un ejercicio para corregir esta actitud puede ser la siguiente:
Haz una lista cada día con 5 cosas por las que estas agradecido, visualízala al levantarte en las mañanas y al acostarte en las noches. Acostúmbrate a dar gracias hasta por aquellos detalles pequeños en tu vida, y veras como poco a poco dejaras de enfocarte en los demás.
El temor a dejar lo que tenemos ahora es el peor enemigo del éxito. Siempre que llega una nueva idea a tu mente para iniciar un proyecto de cualquier índole, tambien llega el temor de dejar lo que tenemos en mano.
Esa inseguridad, ese miedo a no arriesgarnos, nos hace permanecer en el mismo estado por mucho tiempo. Muchas veces no somos felices donde estamos, pero nos mantenemos por ese sentimiento falso de seguridad.
Salir de la zona de confort no siempre será tarea fácil. Pero nada que ha valido la pena realmente lo es. El primer paso siempre será el más difícil. Romper con los hábitos que te mantienen anclado a tu estilo de vida actual será tan solo el principio. Pero de seguro te sentirás feliz con los resultados.
Es normal que todos tengamos un mal día alguna vez. Pero es importante saber afrontar los momentos de problemas, intentando que estos no se conviertan en el centro de nuestro día.
Cuando nos sucede algo que nos enfada, debemos evitar darle vueltas una y otra vez. Si en el momento del enfado no se gestionó cómo hubieras esperado, no vale la pena seguir dándole vueltas a detalles cómo, lo que no dijiste que pudiste haber dicho, o si hubieses actuado de tal manera…
El enojo te afecta más a ti que a los otros, te causa malestar interior, te quita las energías y te desenfoca de aquello que realmente importa. Aprende a relajarte, a contar hasta 10 antes de responder, a distraer tu mente tras una discusión, aprende a perdonar a los demás. Aprende a soltar y que estas situaciones no te afecten.
Todo en esta vida empieza con un pequeño paso. Lo importante es aprender a reconocer que queremos cambiar. Los comienzos no siempre serán fáciles, pero esa decisión solo dependerá de nosotros. En nuestras manos esta nuestro bienestar y desarrollo personal.
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